lunes, 26 de septiembre de 2016

De lo humano a lo divino (Capitulo 15º Cerrando Círculos) ULTIMO


Capitulo 15 
CERRANDO CÍRCULOS 
Un día sintió que su tiempo en Puerto Rico se había acabado. Era el momento de emprender otras metas. En una meditación, Ángel le dijo que tenía que irse a Estados Unidos a trabajar con los hispanos, pero Paloma añoraba su país y decidió que si tenía libre albedrio podía elegir y eligió irse de nuevo a España. 
Llegó muy ilusionada pero como tantas veces se dio cuenta que se había adelantado y aún no era el momento de volver a su país. 
Así, decepcionada, aprendió la lección de estar al servicio y no dejarse llevar por sus deseos. Volvió a USA, aunque, esta vez no fue a Puerto Rico sino a Orlando, Florida, como le indicó Ángel. Pensó que, al no conocer el idioma inglés, Orlando era una alternativa por lo mucho que se habla español. 
Eso le iba a facilitar su estancia allí pero se equivocó. Desde que llegó, se sintió como en una urna de oro. Su casa era muy bonita, rodeada de arboles, con un parque en la misma calle y frente a un lago, pero no tenía independencia. 
Si no se tiene coche, se está superditado al que lo tiene y el coche lo necesitaba su marido para ir al trabajo. Se pasaba los días sin salir de casa. Le había costado mucho conseguir su autonomía económica y ahora tenía que supeditarse a su marido y a su tiempo libre. 
Por otra parte, se sentía inútil. 
Toda su vida había trabajado y ahora, por primera vez, no podía por no saber hablar el idioma. Se sentía mantenida y se preguntaba: ¿Por qué había estudiado tanto y pasado tantas calamidades para acabar siendo mantenida y supeditada a su marido? Eso la hundía en una gran tristeza porque hasta ese momento su vida había tenido un significado pero ahora no lo encontraba. 
Descubriría que en el Universo todo tiene su razón de ser y, hasta lo aparentemente inútil, no lo es. Aprendió muchas cosas, se adaptó al nuevo país y una vez más se le puso a prueba su paciencia, asignatura que a lo largo de su vida tendría que aprender. Por eso, se repetían constantemente las pruebas que tenían que ver con la paciencia. Se acordó de cuando Ángel cuando le dijo: - Paloma aprende inglés que te va a facilitar el camino por este planeta. 
Intentó aprender inglés pero, como ella decía, "No me han puesto el chip del inglés", así fue. No consiguió aprenderlo porque no le gustaba y además, en su mente y corazón siempre tenía la esperanza de volver a su país. 
Esto hizo que cada vez se metiera, más y más, en sí misma, hundiéndose en una gran tristeza. Por su parte, José dedicaba todas sus energías a trabajar. Él pensaba que esa era su misión, proveer a Paloma de la parte material. 
Pero ella echaba mucho de menos la complicidad que habían tenido. 
Ya no les quedaba tiempo para ellos. 
José acababa su trabajo demasiado agotado. Paloma no entendía el por qué Ángel quiso mandarla a Orlando. Era una ciudad muy bonita pero sólo para ir de vacaciones. 
Para ella, esta linda ciudad no tenía personalidad, le faltaba alma y eso hacía que cada vez echara más de menos su país. 
Cada vez que preguntaba a Ángel, le respondía que aún no era el momento. Así, poco a poco, fue pasando el tiempo. Un día conoció a una chica que iba a un grupo espiritual y la invitó a acompañarla. En cuanto Paloma llegó, se dio cuenta que, una vez más, tenía mucho trabajo que hacer con ese grupo. 
Desde el primer momento, se comportó como si ella fuera la encargada de guiarlos. 
Se daba cuenta que tenían buena voluntad y, algunas, muchos conocimientos pero no los habían interiorizado. Es como un libro en la biblioteca que si no lo lees no sirve de nada. 
Lo mismo pasaba con sus conocimientos. Sabían muchas cosas pero no los utilizaban correctamente. Poco a poco, fue teniendo un nuevo grupo. Esta vez, todo de mujeres. 
Le resultó aun más difícil que los anteriores porque tuvo que ganarse el respeto y amor de ellas. Estuvo trabajando y dándoles todo su amor pero, parecía que lo único que querían de ella eran sus conocimientos. 
Paloma tenía telepatía y captaba todos sus pensamientos. 
Sabía que a ellas no les importaba la parte humana. 
Eso le hacía daño pero tenía una misión que debía cumplir. Había descubierto el por qué se le mandó a Orlando. Era para guiar a este grupo y dar lo mejor de sí, sin importar los sentimientos que el grupo tuviera hacia ella. 
La lección a aprender aquí fue dar sin esperar recibir algo a cambio. En este caso, amor era lo que Paloma necesitaba en ese momento, pero, una vez más, Ángel estaba ahí para darle la lección y el apoyo correspondiente. 
Mi niña, cada lección, en la vida de este planeta, es difícil porque ponéis resistencia. Cuando has pasado la prueba, te das cuenta que todo fue perfecto y, todo, tenía que ser de esa manera. Pero, cuando pasas a la siguiente prueba, te olvidas de todo esto y nuevamente comienzan las inseguridades. 
Vuelves a resistirte a las circunstancias. 
Te vuelves rígida, sin recordarte de la lección anterior. Eso es lo que os hace que tengáis sufrimientos. Este grupo te ha resultado más difícil porque estabas habituada a que todo el mundo confiara en ti sin conocerte. 
Se dejaban llevar por tu popularidad y magnetismo pero, has crecido. 
Este grupo tenías que ganártelo desde abajo. Llegaste a él rompiendo con todo lo establecido. Tuviste que limpiar primero toda la información que tenían, que a pesar de no ser errónea, no la tenían ordenada. 
Implantar otra, a veces curiosa, otras difíciles de entender, para unas mentes que hasta ese momento no sabían nada del tema. 
Es más fácil poner nuevas ideas que cambiar las anteriores y lo lograste. 
La siguiente lección fue ―DAR SIN RECIBIR NADA A CAMBIO―. 
Todos los seres humanos tenéis que aprender esta lección. Siempre se recibe pero no de la forma que se desea. Por ejemplo, llevas un año con el grupo, has hecho varios cursos y de ello has tenido la energía del dinero. Te vino muy bien para no sentirte parásito de tu marido, pero lo que deseabas y necesitabas eran amigas y cómplices de una vida. 
Eso no se dio, según tu, porque esa era tu lección a aprender. Por eso, cuando les has dicho que tu misión en Orlando se ha acabado, te sorprendió la reacción. Todas se pusieron a llorar. ¿Te has dado cuenta que realmente lo has conseguido? Has conseguido el respeto y amor de ese grupo. Desde ahora eres libre de irte a tu país,MISION CUMPLIDA. 
Paloma se dio cuenta que en el universo todo es perfecto. No importa que el ser humano no lo vea en el momento, cuando pasa el tiempo y controlamos los sentimientos te das cuenta que el plan Divino es perfecto. 
Toda su vida había sido perfecta, todo en su lugar. No había una sola cosa que no hubiese sido necesaria para su misión, para su aprendizaje. 
Una vez más, Paloma estaba agradecida por todos los hermosos regalos que el universo le daba. El aprendizaje en Orlando, aunque duro, había sido enriquecedor, y por fin, volvía a casa. Un día, durante una meditación, Ángel le dice que es libre de elegir volver o no a España. No se lo podía creer. Tantos años soñando con volver a España y ahora le daban la libertad para hacerlo. Había pasado un ciclo de siete años en tierras americanas, ahora comenzaba uno nuevo con 57 años. Regresaba de nuevo a su país con un esposo, que no dudó en seguirla y dejarlo todo en USA. 
Empezarían nuevamente desde cero, pero no se iba vacía. Había conseguido superar la depresión que le causó la experiencia vivida con Juan y también se iba con una maleta llena de experiencias y sabiduría. 
Eso le ayudaría a empezar de nuevo. 
Ángel le advirtió que tuviera cuidado con el dinero. Pero, sabía que no les faltaría nada. Ella confiaba, tenía fe y esa era su fuerza. 
Sus Maestros nunca le habían fallado y su Ser le decía que la decisión que había tomado era la correcta. A pesar que habían pasado tres meses y su marido no encontraba trabajo, su fe no decaía. Tenían que luchar contra todos los que les rodeaban. 
Según ellos, era muy difícil encontrar un buen trabajo y si lo encontraba le pagarían muy poco. Paloma sabía que no les faltaría nada. 
Así fue como su Fe la salvo de otra depresión. Un día, llevó a su marido a una entrevista de trabajo. Al verlo entrar por la puerta, tuvo una visión. Vio a su marido entrando por la puerta con un maletín y en ese momento supo que ese sería su trabajo. Les quedaba muy poco dinero, y de ese trabajo no contestaban. Le llamaron de otro, en otra ciudad de España, pero Paloma tenía mucha seguridad, sabía que no se equivocaba. Luchó contra todos los que la rodeaban porque ellos pensaban con la mente humana pero Paloma ya vivía a otros niveles y sabía que José tendría un buen trabajo, ganando tres veces más de lo que se pagaba habitualmente. 
Así fue como, un día, le llamaron dándole la gran noticia. Nadie se lo podía creer y decían, ¡que suerte has tenido! Más tarde, el comentario era que con la crisis sería el primero en ser despedido. 
Todos se equivocaron pues, no solo no lo despidieron sino que, al poco tiempo, obtuvo un puesto superior. Ya era el momento de abrirse a los regalos que el universo le tenía y ya estaban llegándole. Tener su marido ese buen trabajo fue un gran regalo pero no sería el único. 
Tenía muchos esperándola, sólo tenía que abrirse a ellos y esa lección sí la había aprendido. Supo sacar de su vida a las personas que no eran afines con ella. 
En su mente resonaba una de las frases de su Maestro: “NADIE TE HACE LO QUE TU NO PERMITES QUE TE HAGAN”. Hizo suya esa frase y luchó, como una gran trabajadora de luz, por su amor por José, por su misión espiritual y por su paz interna. 
Supo ganarse nuevamente el respeto de su hija y consiguió tener una buena armonía. 
Su madre se quedó viuda y acudió a su lado sin tener en cuenta que nunca la tuvo a ella cuando más la necesitó. 
Paloma decía que los trabajadores de la luz se conocen por el ejemplo que dan. Ella tenía que darle mucho amor a su madre porque antes de nacer le dio permiso para venir por medio de ella a hacer su misión. Por otra parte, era un ser humano solo, sin nadie que la amara ni mimara. Ella era la que lo tenía que hacer. 
La vida pone a cada uno donde le corresponde. Ahora era Paloma la que le daba a su madre lo que ella necesitaba, sin mirar atrás y sin recordar que en el momento más difícil de su vida la había fallado. De Juan supo que había pedido dinero desde México a todo el que podía darle. Perdió todo el dinero que le quitó a Paloma, y estaba viviendo en la calle. 
Lola, la amiga a donde Juan se había ido en México, murió a los pocos meses. El padre Antonio murió estando ella en Orlando. También Don Manuel y su señora. 
El padre Pedro enfermó del corazón, jamás superó su separación de Paloma. El tiempo que estuvo con Paloma fue la única vez que consiguió abrirse para dejar ver su grandeza como ser humano. 
Ella le dio el amor suficiente como para poder vivir el resto de su vida sin ella. Su recuerdo le acompañaría siempre. Las piezas del puzle de su vida se estaban colocando, poco a poco, hasta formar el paisaje elegido antes de nacer. Paloma y José recorrieron el camino en común. Siguieron siendo ejemplo para muchos que ya no veían la diferencia de edad que los separaba sino el amor que los unía. Todos los Maestros sonreían, especialmente Ángel, ese Maestro que la había acompañado a lo largo de su vida y con el que había compartido tantos buenos y difíciles momentos. 
Él sabía que ella haría lo que se le había encomendado y se sentía especialmente feliz de ver que dos almas que se habían buscado a lo largo de muchas vidas, por fin se habían encontrado, reconocido y luchado por su amor. Paloma siguió haciendo su misión como trabajadora de la luz y como canal de comunicación de sus Maestros y Seres Superiores. 
Ahora su labor la podía compartir con muchas más personas. Utilizó todo lo que el universo le puso a su alcance y uno de esos medios era internet. 
Sus seguidores se contaban por miles, su nombre se hizo conocido dentro de los trabajadores de la luz y su trabajo fue respetado por todos. 
Recordaba un día en que mirando al cielo había pedido: - Por favor Maestros, que José consiga un trabajo donde nos permita vivir bien sin necesidad de mi aporte económico. Como el universo tiene oídos y cuando se piden las cosas poniendo la atención y sentimiento puro, el deseo se concedió. Siguió haciendo su misión más que nunca porque había sido preparada para ello durante muchas vidas. Ahora más que nunca se necesita su ayuda y la de muchos trabajadores de la luz para luchar en estos momentos de confusión, transición y enormes cambios por los que está pasando el planeta tierra y sus habitantes. 
Ella lo sabía, por eso una vez más estaba a disposición de sus Maestros y de Papa Dios. Aún le quedaban algunas pruebas por superar, pero lo haría por amor a ella, a su misión, a sus Maestros y a la Humanidad. Al final cumplió su misión, pudo subir sus vibraciones y pasó de lo HUMANO A LO DIVINO. 
FIN.
http://lasalmaseternas.blogspot.com.es/

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