martes, 28 de junio de 2016

Francesco Una vida entre el cielo y la Tierra (Ultimo Capitulo y Final del Libro)


CAPITULO-23
Viaje a la vida 
Emocionado aún, el maestro le hizo señas de que ya podía dejar el círculo. 
Acompáñame, ha llegado la hora; ven, vuela conmigo y sigueme. Nos detendremos cuando veas unas arcadas de destellos dorados. 
¿Me dirás a donde vamos? 
Vamos a la vida. ¿Cómo es nacer? 
Como morir: cuesta un poco, pero tú sabes que es todo una gran aventura. 
Allí están los arcos, ¿y ahora qué hacemos? Viajamos.
¿Y todas esas almas en fila? 
Están esperando para nacer. 
¿Y a mí me tocará pronto? 
¿Estás apurado?
No, ansioso. 
Deja que cada uno tome su lugar; ya te tocará a ti. Mira, ¡allí adelante está Rosario! ¿Cómo es que está aquí? Ella iba a volver antes que yo. Ella quiso esperarte. 
Déjame que le avise que aquí estoy.
Ella ya lo sabe.
Entonces, deja que vaya a saludarla; quizás podamos nacer juntos. 
¡Espera, espera! Deja que ella elija dónde nacer; si no, influirás sobre esa decisión. 
Pero, si ella me estuvo esperando, significa que quiere estar conmigo.
Deja las cosas así; cuando vuelvan a la vida tendrán la posibilidad de encontrarse, si es parte del camino de cada uno. Y, si no es así, entonces volverán a encontrarse de vuelta aquí. Deja saludarla; si ella me esperó, se lo merece; después de todo, sigo siendo un espíritu libre y puedo elegir. 
Pero perderás tu lugar y yo no te lo guardaré. Eso no importa, esperaré más si es necesario. ¡Rosario, Rosario! Pero Rosario ya estaba traspasando el arco de la vida y, como quien ve una estrella caer del firmamento, así vio Francesco a Rosario viajar hacia la vida. Rosario, convertida en un rayo azul, alma pura, fue a nacer, a morar a un cuerpo, a una vida nueva. 
Y Francesco volvió a su lugar y, sin emitir sonido, se acomodo al lado de su maestro. 
Y su maestro respetó ese silencio. 
Acompañó a Francesco, paso a paso, a medida que la fila iba avanzando y avanzando. Adelante, Francesco, mira hacia abajo; elige dónde quieres nacer: 
En el mismo lugar, en Italia; esta vez quisiera que sea Florencia. 
Siempre me gustaba pasear por las calles de la bella Florencia. El maestro chasqueó sus dedos y le mostró los rostros de muchas personas, hasta que a Francesco le llamó la atención una pareja joven y dijo: 
Quiero estos padres. ¿Por qué quieres estos padres? No sé, les veo cara conocida. 
¿Sabes quiénes fueron? 
No.. 
Fueron tus hermanos en una vida anterior. ¿Por eso los he elegido?
Uno siempre está cerca de los seres que elige, aunque cumplan diferentes roles. 
Yo los quiero a ellos: algo me dice que ése es el lugar. 
Serán sumamente protectores y exigentes, pues serás único hijo; ellos te amarán mucho más que los padres que tuviste antes, a los que tú llamaste "abandónicos". Te cuidarán tanto que te ahogarán; no será fácil convivir con ellos, porque es más difícil defenderse de padres que te ahogan de amor que de los que te dejan solo. Tu padre vivirá poco, pero te dejará los mejores recuerdos, los más profundos. Tu madre querrá que tú la acompañes siempre, y tú le enseñarás a fortalecerse y sentirse bien, aunque esté sola. Porque tú serás como un pájaro: querrás ser libre e irás por la vida sin rumbo. 
Me estás contando todo; así no sirve. 
No te preocupes; de esta conversación, sí te olvidarás. Ahora elige: ¿quieres estos padres o prefieres otros? 
Me gustan los desafíos: elijo estos. 
Bien, amigo; entonces respira profundamente, gira y gira en el sentido de las agujas del reloj, hasta convertirte en un rayo; da un paso hacia delante y cae hacía la Tierra, nace, busca una nueva vida. Ahí tienes otra oportunidad para ser feliz. Acuérdate de que en la vida vas a caer, vas a tropezar, pero siempre ten la intención de volver a levantarte, para seguir tu marcha. Vivir es fuerza, coraje y decisión. ¡Adelante! ¡Te deseo lo mejor!
Nosotros escribimos las páginas del libro de nuestra vida. Todo el tiempo elegimos el modo de llenarlas. Algunas son más alegres que otras. A veces, dejamos demasiados espacios en blanco. Otras, dejamos capítulos inconclusos. Nosotros tenemos el poder de seleccionar los sueños que nos gustaría vivir. Pongamos amor, fuerza, actitudes positivas, para que el libro de cada uno tenga un final feliz en esta vida.
Yohana Garcia.
http://lasalmaseternas.blogspot.com.es/

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