Si la violencia del mundo te lastima,
y vas de sobresalto en sobresalto…
para activar tu escudo invulnerable… :
¡Vibrá más alto…!
Si te sentís perdido, acorralado,
desorientado, y de esperanzas falto…
para salírte de ese laberinto… :
¡Vibrá más alto…!
Si al Hogar lo intuís muy cerca tuyo,
pero olvidaste cómo dar el salto…
para poder vencer la desmemoria… :
¡Vibrá más alto…!
Porque a los mundos superiores
no se los toma por asalto…
usá el camino de los Dioses… :
¡Vibrá más alto…!
Querido compañero de viaje: ante cada situación enojosa y frustrante en tu vida…, probablemente sientas que no te merecés eso que te está sucediendo… : “¡¿porqué me pasa esto…?!...¡¡no es justo…!! ¡¿porqué siempre a mí?!”…repite una y otra vez la vocecita en tu cabeza…
¡Estamos tan acostumbrados a sentirnos víctimas de las circunstancias…, atrapados en los dramas de la vida…, que nos olvidamos que las diseñamos nosotros mismos para nuestro aprendizaje…!
¿Y qué es lo que buscamos aprender a través de ellas, en última instancia? : ¡a vibrar más alto…! : TODO lo que nos llega, es para la elevación de nuestra conciencia…
Tal vez esta meditación pueda ayudarte, en tales escenarios, a recuperar la perspectiva:
MEDITACIÓN : “¡VIBRÁ MÁS ALTO!”
Estás allí…ante esa situación problemática y frustrante que se presentó de golpe en tu vida…, hundido en las emociones desagradables y pegajosas del enojo, del miedo, de la ira…, atorado en un laberinto oscuro del que no sabés cómo salir…
Te envuelve una maraña de pensamientos negativos que se realimentan unos a otros…, un sentimiento entremezclado de rabia y de impotencia…
Íntimamente, sabés que en realidad, verlo “todo negro”, es sólo una manera de mirar las cosas…, sólo un enfoque particular de las circunstancias…, pero es tan densa tu vibración en este instante, que no encontrás el modo de ¨cambiar los ojos¨…
De pronto, recordás que tenés una herramienta eficaz a mano, que siempre va con vos: la respiración…
Inspirás hondo…muy profundo…, y deliberadamente, exhalás muy lentamente…; repetís esta secuencia varias veces…, y vas notando como esa ralentización respiratoria te va apaciguando…cada vez más…y más…
Ahora, lentamente, empezás a verlo todo un poco más claro…, con más objetividad…, y ya estás en condiciones de poder preguntarte a vos mismo… “¿cómo estará viendo esto mi yo superior?”.
Y esa sola pregunta, ya desencadena un proceso liberador adentro tuyo…, porque por un instante, tenés que “ponerte en sus zapatos” para poder contestarte.
Súbitamente, te trepás a los andamios de la Maestría, de la Gracia, de la comprensión totalizadora, del perdón…
Por un momento, te ponés las alas de una conciencia iluminada…, y desde esa elevada perspectiva, captás simultáneamente el todo y las partes…, la causa y el efecto…, el sentido último de lo que sucede…, el entramado de las conexiones…
Y se despliega ahora, ante tu visión interior, un exquisito tablero omniabarcante…, donde todas las piezas están perfectamente ubicadas para tu evolución…
Ver desde arriba ese cuadro completo, te permite captar el potencial que esa circunstancia –tan difícil y dolorosa vista desde cerca-, trae para tu crecimiento…: ahora te das cuenta, con toda la masa de tu ser, que cada experiencia que catalogás de ¨negativa¨, encierra en sí misma un increíble regalo de luz…
Y que llegó a vos, para que aprendas jugando a desapegarte…, a ¨desengancharte¨ del drama…, a expandir tu conciencia…, a expresar tu Divinidad…, a irradiar el Amor que sos…
Y también te das cuenta, que en esa alta frecuencia en la que estás vibrando ahora…, en ese estado de luz tan sutil…, desaparecen las asperezas del ¨mundo denso¨…: se tornan invisibles en esta realidad de elevada energía…
¡Rozar las vibraciones de tu alma, de tu cuerpo de luz, hace que las energías bajas ¨se disuelvan¨…!
Y comprendés de pronto, en un luminoso destello arrebatador…, ¡que tenés el poder de elegir!..., porque allí en lo que te enfocás, allí en lo que colocás tu energía…¡eso se vuelve tu realidad…!
Y alcanzás a ver también, con meridiana claridad,…¡que la elección siempre ha sido tuya…! –sólo que no te dabas cuenta- : bajar a la vibración densa de la frustración y el conflicto…, o utilizar la respiración y la intención para ir ¨hacia arriba¨, a una visión superadora, a una energía poderosa y centrada de paz, de luz, y de bondad…
Y cada vez que escogés el regalo de ¨vibrar alto¨, no sólo te lo obsequiás a vos… : también se lo entregás a los que te rodean, al irradiarles la alegría y el equilibrio de una conciencia expandida…
Desde ese estado luminoso de ser, sólo es posible proyectar amor…, sobre la gente, sobre las cosas, sobre las situaciones, sobre la vida toda…
(Y paradójicamente, cuanto más vibraciones de armonía y gracia irradiás sobre los demás…, más de ello mismo seguís recibiendo…).
Y así ahora…, anclado firmemente en tu Divinidad…, estás consiguiendo, con espontánea naturalidad, aquello que antes te hubiese parecido ¨imposible¨ : AMAR lo que se te presenta en cada tramo del camino –cualquier cosa que ello sea-…, y DISFRUTARLO…, sabiendo que esta allí, para tu mayor bien…
¡Te has convertido por fin, en tu propio “hacedor de milagros”…!
FIN
Jorge Oyhanarte
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