lunes, 8 de agosto de 2016

LIBRO MAESTRIA EN FELICIDAD (Chamalu) Carta 22


CARTA-22
Todo el mundo se puso de acuerdo en poner de moda la infelicidad, al punto de mirar extrañados a quien, discrepando con esta unánime decisión, se aparta del rebaño y se declara feliz. El objetivo de esta maestría es precisamente llevarte hasta el punto de que puedas firmar una declaración de felicidad y hacerlo público. En este instante la lluvia ha retornado más ruidosa, expresándose con voz atronadora. 
El jardín agradece el detalle; cae el día, me adapto a la noche, me pregunto si la gente se pregunta, siento frío en los pies, encuentro solo un calcetín, constato que me sobra un pie. 
Resulta que hoy tenía una entrevista, lo recordé cuando ya era tarde. El agua fría de la ducha me devuelve la lucidez, menguante a esta hora; siento hambre, y pensar que mucha gente muere de hambre al mismo tiempo que otros lo hacen por sobrepeso. 
Me preocupa el futuro de la humanidad, observo a los niños, ¿qué mundo les espera?, me pregunto. 
Anoche vi una película que especula sobre el futuro, explosión demográfica, escasez de agua, crisis alimenticia, desnutrición afectiva, déficit ético. Mi preocupación se quedó pensativa; precisamos inventar otras formas de vivir, donde la vida sea más importante que el lucro. Se intensifica la lluvia, me gusta el agua, creo que terminaré viviendo en una isla del Caribe, sin más vecinos que el océano en unánime emboscada. 
Del agua aprendí a descomplicarme, a fluir, es decir, a tomar la forma de la circunstancia en la que me encuentro. 
La infelicidad puede multiplicarse cuando portamos miedo o rigidez. La vida es como el agua fluyendo por el cause del rio, lleno de obstáculos pétreos que solo posibilitan más diversión para el agua, incluso cuando los obstáculos son completos inventan una cascada para seguir fluyendo mientras se divierten. Eso es felicidad, esa es la vida de quien apostó a despertarse. 
La felicidad se parece tanto a la fluidez, que resultó ser lo mismo. Se aprende a fluir especializándose en descomplicarse, en simplificar procesos, en ver la oportunidad en los problemas y encontrar el placer en hacer lo que nos toca hacer. 
No importará lo que te pase, si aprendes a ver en todo oportunidades y enseñanzas, estímulos para continuar vivo. 
Si algo sale mal, olvida rápido, recuerda que la memoria es una galería de arte reservada para obras artísticas y buenos recuerdos. Disfruta del camino sin obsesionarte con la meta; vivir es fluir y fluir es simplificar, porque todo es posible de una u otra manera. Acércate a la filosofía dionisíaca, canta, danza, celebra, fluye, cambia de opinión cuando sea necesario, ve hasta el borde del abismo donde crece la flor de la felicidad, que no gusta del sospechoso terreno de la zona de confort. 
Acepta lo inseguro, respeta tus principios; nunca sabrás de antemano todo lo que te hará falta, entonces, prepárate para todo, hay muchas entradas para la felicidad pero cada uno tiene que construir la suya. Recuerda que eres superior al entorno, a las circunstancias que pueden incluir críticas e incomprensión; a veces será necesario que te desconectes de todos los aparatos, de todas las amistades y te sumerjas en el silencio y la soledad y estés simplemente contigo. Olvida la opinión pública, tómala en cuenta solo cuando sea necesario saber lo que dice; actúa siempre desde el amor, es imposible equivocarse si el corazón es nuestro lugar de residencia. 
Actúa como el agua, que siempre encuentra la manera de seguir adelante. La fuerza de lo flexible está demostrada en el combate del mar con las rocas, ellas terminan esculpidas por la fluidez del agua y su increíble fuerza. Sé comprensivo, ríete de ti mismo cuando sea necesario, acepta lo que tienes que aceptar, cambia lo que puedas cambiar; ser feliz es fluir conscientemente en el tiempo; recuerda que puedes comenzar a ser feliz cuando tú lo decidas. En verdad no existe otra alternativa, ser infeliz no es una opción para la gente inteligente, sin embargo, no cometas el error de hacer de la felicidad tu meta, cuando ella es el camino a la vida. Y la lluvia dejó de fluir para dar paso al flujo del agua en su versión terrestre. Me gusta ver cómo el agua va tanteando, abriéndose caminos donde antes no existían, esa es una gran enseñanza. La sequedad y la rigidez se vieron una vez más derrotadas, haz esto en tu vida, aprende de la mariposa que fluye en el océano de la atmósfera, del fuego que fluye danzando con la luz, del viento que fluye transparente, paseándose descomplicadamente por todas partes. ¿Recuerdas todo lo que ya compartí contigo desde la primera carta? Solo tienes que releer los textos, extraer las enseñanzas que precisas y aclimatarlas gradualmente a tu vida sin que el temblor del cambio te detenga ni el huracán de las criticas te desanime. 
He reunido toda mi herencia vivencial para desparramarla en estas cartas, ¿ya las recomendaste? En ellas encontrarás polen para hacer tu miel y racimos de conocimientos para fabricar tu propio vino y, desde él, volar al territorio del éxtasis, donde la cordura está prohibida. Encontrarás también maderas preciosas para amoblar tu vida, flores portando claves para decorar tu existencia, milenarios aceites para masajear tu conciencia, perfumes para aromatizar EL ITINERARIO DE TU ALMA. Imagínate que abriste un antiguo cofre, donde estaban, en forma de antiguos pergaminos, secretos reservados para ti. 
Ya sabes qué hacer con ellos. En la próxima entrega, quiero hablarte de lo valioso que es cada uno, como única representación del Universo. Podemos continuar caminando unos pocos pasos más. Un abrazo.
Chamalú.
http://elnuevodespertardelser.blogspot.com.es/

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