lunes, 26 de septiembre de 2016

De lo humano a lo divino (Capitulo 11º De lo Humano a lo Divino)


Capítulo 11º 

DE LO HUMANO A LO DIVINO 
A Paloma le habían avisado que tendría que pasar una gran prueba, pero realmente fueron muchas y día a día iba superándolas. 
La primera fue no odiar ni generar mala energía contra Juan dentro de la locura en la que estaba viviendo. 
Supo desde el primer momento que no podía quedarse enganchada en esa energía. 
Intentó razonar y analizar el comportamiento de él y se dio cuenta de que a un hombre con mente de delincuente no se le puede pedir que actúe y piense como un ser espiritual. 
Ella nunca, a pesar de todas las situaciones desagradables por las que había pasado, se había enfrentado a la MALDAD. Su Ser no lo reconoció porque esa información no estaba registrada en ella. 
Por lo tanto, no podía reconocer a un ser malvado. 
Esta inexperiencia la hizo estar durante 7 años con esa energía, y aun cuando su ser le avisaba, ella no quiso verlo. No podía creer lo que a veces sentía con relación a él. 
Lo desechaba de su mente y corazón porque no le parecía creíble. Ella recordaba siempre la frase que dice, LO QUE SIEMBRAS, RECOGES. 
Paloma tenía claro que le había dado mucho amor, le había cuidado, mimado y protegido hasta de él mismo. Cuando él llegó a su vida Paloma tenía 5 millones de pesetas, una casa preciosa que se había vendido en 18 millones de pesetas, un auto pagado y un centro. 
Después de 7 años Paloma no tenía la casa, un auto nuevo sin pagar, no tenía centro y solo le quedaban 5 millones de pesetas de los que vivía y pagaba todos sus gastos. 
En cuestiones de abogados había perdido un millón de pesetas en unos meses y en poco tiempo se quedaría a cero, pero a ella nunca le había importado el dinero, si tenía lo gastaba y si no, no lo echaba de menos. No era caprichosa y se conformaba con poco. De los muchos viajes que hizo casi no tenía recuerdos porque siempre iba con el dinero justo. 
Un día Ángel le aclaró un punto que Paloma no entendía muy bien... - Paloma, lo que no sabes es que a esa gran frase de 
LO QUE SIEMBRAS, RECOGES, falta añadirle, PERO NO ESPERES RECOGERLO DE LA MISMA PERSONAS EN LA QUE LO HAS SEMBRADO Y A VECES NI EN LA MISMA VIDA. 
Es cierto, lo que siembras recoges. Si tú vas por la vida sembrando amor, tarde o temprano eso recogerás, AMOR. Pero si vas como Juan, sembrando dolor, a la larga recogerás dolor. 
Es como un boomerang en donde todos los actos de nuestra vida vuelven a nosotros. 
Por eso es importante que en tu corazón no haya odio ni rencor hacia él. 
En estos momentos eres una oruga y todos estos acontecimientos han hecho que te metas en tu capullo de crisálida, pero no te preocupes que esa oruga dará paso a una hermosa mariposa y entonces estarás preparada para dar a luz al Cristo y pasar de lo humano a lo divino. 
Pero para poder superar esta transición, para romper con esa energía tan negativa que estás recibiendo en estos momentos tienes que generar AMOR. 
El AMOR es la energía más poderosa del Universo y ella sola será capaz de romper el caparazón del capullo en el que estás y darte lo que tú necesitas para convertirte en MARIPOSA.Tú puedes hacerlo ya que a nadie se le ponen pruebas que no puedan superar y si tú puedes conseguir generar AMOR te asombrarás de la facilidad con la que saldrás de esta pesadilla. 
Paloma supo que esa era la única forma de enfrentarse a esta situación. 
Tampoco sabía hacerlo de otra forma. 
Su corazón no sabía odiar, sólo amar y perdonar las ofensas. 
Esta vez lo hizo más consciente y a partir de ese día oró por su ex-compañero para que su ser viera la luz y se diera cuenta del daño que le había hecho y también por Lola para que no sufriera tanto como ella estaba sufriendo. 
A pesar del amor que sentía hacia estos dos seres, su corazón seguía sufriendo y se sentía el ser más insignificante del universo y cuando una persona se siente así es muy peligroso porque lo que siente lo transmite. 
Es como si tuviera un cartel que dijera PODEIS PISARME, OS DOY PERMISO y eso fue lo que pasó desde el primer momento. Empezó a darse cuenta de que su hija le había perdido el respeto y en varias ocasiones tuvo que escuchar cómo le decía... - ¿Qué te haga caso? Si, será por lo bien que te ha ido a ti en la vida. Paloma no tenía fuerzas para contestarle y tenía que morderse la lengua y llorar cuando estaba a solas. Su hija estaba habituada a vivir sola y no le hacía mucha gracia tener que compartir su casa con su hermano y ahora con su madre. Los primeros días todos fueron mimos pero cuando vio que los meses pasaban y su madre no encontraba trabajo ni tampoco hablaba de mudarse se fue poniendo nerviosa. A la tercera vez que su hija le dijo algo parecido, Paloma se fue de cara a ella y le dijo... Te prohíbo que me vuelvas a hablar de esa forma, no te olvides que soy tu madre y me debes un respeto y ni a ti ni a nadie le consiento que me hables así. Para que Paloma fuese capaz de decir esto, antes tuvo que ser humillada muchas veces en el transcurso de unos meses. Para todo el mundo ella había pecado de incrédula y no se creían que los bonos del banco y la cuenta de donde Juan había sacado el dinero estuvieran sólo a su nombre. 
Fue más de una persona la que se atrevió a decirle en su cara que era imposible que Juan sin autorización previa hubiese podido tener acceso a su dinero. 
Realmente él lo había planificado todo muy bien, como buen delincuente que era y hasta el Gerente del banco le dijo a Paloma que era la primera vez que algo así pasaba. 
Así que recibió humillaciones de las pocas personas que le quedaban como amigas incluyendo a su madre, la cual cuando se enteró no se inmutó y muy fríamente le dijo... 
Bueno, lo tienes claro, a la televisión van muchos abuelos pidiendo una mujer. 
Pues vete con uno de ellos y por lo menos tendrás casa y comida. Paloma no podía creer lo que escuchaba. Su propia madre le estaba diciendo que se vendiera a un abuelo por dinero. ¿Cómo era posible que su madre le fallara en estos momentos? Por supuesto que ella no le dio dinero y ni siquiera le preguntó si necesitaba algo, nada, silencio... A partir de ese día no volvió a llamar para saber cómo se encontraba su hija. 
Una noche Ángel se comunicó con ella diciéndole... Mi niña, si tú regresaste a Granada, a tus raíces, era entre otras cosas porque tenías algo pendiente con tu madre. 
En estos años que has estado allí has aprendido a entenderla y amarla y posteriormente rompiste el cordón umbilical que te unía a ella. Te libraste de esa deuda y ya eres libre con respecto a ella. No te quedes enganchada de nuevo en el dolor que te causen sus palabras, transmútalo. Y Paloma pudo transmutarlo y supo que el cordón con su madre se había roto definitivamente. Se sintió libre porque no había energía que la atara a ella. 
No tenía teléfonos de amigas, sólo de Chelo y José una pareja de amigos que amaba mucho y eran de toda la vida. A ellos les llamó. 
Fueron esa noche a visitarla pero Paloma sabía que ellos no podían aportarle lo que su alma necesitaba pues a pesar de las buenas intenciones eran personas muy ocupadas y, además, vivían en un pueblo. Entonces fue cuando se acordó de esta otra amiga que había sido su brazo derecho cuando tenía el centro y que cuando había decidido mudarse a Granada ella no se había querido despedir. 
La buena fe de Paloma la llevó a creer que después de 3 años y bajo las circunstancias en las que se encontraba esa “amiga” le iba a responder bien. Paloma necesitaba sentir amor y estar rodeada de gente amorosa. 
Sentía que estaba viviendo con una energía que no le correspondía, la energía del desamor y eso la estaba matando. 
Por eso había decidido comunicarse con ella nuevamente... - Hola Marina, soy Paloma, ¿cómo estás? - Muy bien, ¿desde dónde me llamas? - Desde Valencia, estoy aquí, me he separado de Juan y voy a empezar de nuevo aquí - le dijo Paloma - Estoy buscando trabajo, así que tenme en cuenta por si tú, o tu marido saben de algo. Lo tendré en cuenta, pero ¿qué ha pasado? Paloma le narró por encima lo que estaba pasando esperando una frase cariñosa, una energía amorosa, pero lo que le dijo su “amiga” la dejó perpleja... - Eso te pasa por haberte fijado en él. Desde que Juan llegó a tu vida se convirtió en lo más importante. 
Cuando yo te invitaba a comer, tú antes tenías que llamarlo y decírselo. No podías hacer nada sin él. Desde que él llegó a tu vida, tú cambiaste. Para Paloma fue demasiado cruel escuchar todo aquello. 
Sabía que eran celos pero, ¿cómo era posible que aquella persona tuviera tan poca sensibilidad como para no darse cuenta de que estaba pasando por el peor momento de su vida? - Marina, discúlpame, yo no quiero nada de ti. No te he llamado para pedirte dinero ni siquiera he venido para hacerte cambiar de vida. Simplemente creí que eras mi amiga y en estos momentos, los peores de mi vida, necesito de toda la gente que me ama. Pero perdóname que no te molestaré más. Nunca más volvieron a hablar. Otro día fue a buscar a otra persona que también iba al centro para ver si mediante ella encontraba trabajo y la respuesta que obtuvo fue una nueva puñalada... - 
Pues Paloma, lo tienes difícil, porque a tu edad como no te dediques a fregar platos en los restaurantes no tienes posibilidades de otra cosa. Y al principio Paloma se lo creyó también. Incluso iba a ir a un trabajo de este tipo pero su hijo se lo impidió. Ella estaba aprendiendo a que COMO UNO SE TRATA ES TRATADO y todo lo que le había pasado le había dejado sus valores como mujer y ser humano por el suelo. La única persona que no le falló y se comportó como ella lo hubiese hecho con alguien que pasara por una situación como la de ella fue el padre Pedro. Tenía tanta necesidad de tener contacto con la energía amorosa que pensó en ir a verlo. En la misma ciudad en la que estaba el Padre, vivía una amiga de Paloma, así que la llamó y le preguntó si podía ir a pasar un fin de semana a su casa. Ella accedió y le abrió las puertas de su casa dándole su energía amorosa y el domingo la acompañó donde vivía el Padre. Después de muchos años de no verse, cuando se encontraron se abrazaron muy contentos. 
Tal parecía que el tiempo no había pasado. 
La energía amorosa no se había acabado, seguían amándose con ese amor que trasciende el tiempo. El Padre conocía a Paloma lo suficiente como para saber que algo malo ocurría. Así que una vez en el despacho de la parroquia cerró la puerta y preguntó qué le pasaba. Conforme Paloma iba contándole lo sucedido veía cómo él se ponía nervioso, no la miraba, no podía. Bajó su mirada y empezó a buscar en el cajón. Sus ojos brillaban haciendo que Paloma llorara más. Cuando terminó de hablar, él la miró con ojos muy tiernos y amorosos diciéndole... - 
Tienes una gran virtud que siempre he admirado en ti. Nunca guardas rencor a la gente que te hace daño. Eso, en las escrituras se llama, poner la otra mejilla. 
Toma este dinero, no tengo más, pero prométeme que si necesitas algo, yo seré el primero a quien acudirás. 
El corazón de Paloma se estremeció. 
Por fin alguien se estaba dando cuenta por lo que estaba pasando. No quería el dinero y tuvo que ponerse muy firme con el Padre y hacerle ver que no necesitaba dinero. Le prometió lo pedido por él pero en su interior deseó nunca tener que recurrir a él ni a nadie. Ese encuentro fue como un bálsamo para el herido corazón de Paloma. Por fin había encontrado a alguien, en algún punto del planeta, que seguía amándola y lo hacía de una forma impersonal con el amor universal. La estancia en casa de su hija no fue muy buena para Paloma. Muchas veces tuvo que morderse los labios para no hablar. 
Ahora los papeles se habían cambiado. 
Alguna vez le dijo a su hija que mientras viviera en su casa debía respetar sus normas y ahora los papeles se cambiaban. Ella debía hacer lo mismo. Dormía en una pequeña habitación que era utilizada para poner todos los trastos. 
Allí se puso una pequeña cama y rodeada de cajas pasaba la noche. Paloma se acordaba y echaba de menos su casa en Granada pero ella sabía que eso pertenecía al pasado y el presente era lo que tenía delante de sus ojos. 
Esta situación la hacía caer aun más en la depresión. Se sentía sin un punto de apoyo para poder seguir adelante. No tenía un lugar donde poder dar rienda suelta a las lágrimas. 
No podía poner incienso, algo a lo que estaba acostumbrada y que la ayudaba a despejar su mente, porque a su hija no le gustaba. 
Además, debía soportar el humo de los cigarrillos de su hija porque era su casa y tenía derecho a hacerlo si así le apetecía. 
Cuando pudo moverse se dedicó a limpiar y cocinar. Eso la distraía pero luego fue como si ella tuviera obligación de hacerlo dándose cuenta que, realmente el estar en casa de su hija al principio le había ayudado pero ahora que ella podía manejarse sola, la estaba perjudicando. 
La única ventaja de permanecer allí era el no tener que pagar alquiler, pues no tenía entradas de dinero. Pero Paloma había aprendido de las circunstancias por las que habían pasado y aprendió a vivir el presente, día a día, sin preocuparse del futuro porque cada vez que pensaba en él, la angustia la ahogaba y las preguntas aparecían en su mente como puñales... - 
Dios mío, ¿qué será de mí? No tengo familia, mis hijos no tienen para ayudarme económicamente y estoy sola. 
Cuando me falte el dinero, ¿quién me ayudará? ¿Y si no encuentro trabajo? ¿Y si caigo enferma? Preguntas como éstas se clavaban en su alma y era cuando se daba cuenta de que el corazón se le encogía y se hundía más en la depresión así que optó por la supervivencia, no pensar más en el futuro y volcar todas sus energías en el presente. 
Pero el presente se empeñaba una y otra vez en hacerle ver que estaba sola y no podía confiar en la gente y nadie la iba a ayudar. 
La última tentativa la tuvo con su amante del pasado, aquél con el que ella se sentía mujer y amada. Lo llamó y esa misma tarde lo vio. Tenía 75 años que, aunque bien llevados, se le notaban. Solo quería su amistad, un hombro donde llorar y le contó por encima lo que había pasado. Pero él no escuchaba, seguía igual, no le interesaba lo que ella estaba hablando. 
Sólo pensaba en su satisfacción sexual y claro, cuando Paloma se dio cuenta, quiso dejar las cosas muy claras desde el principio... - No te confundas, no te he llamado para volver a ser tu amante. Aquello ya está vivido y pasado. 
Te llamé porque necesito un amigo y he pensado que podrías ser tú, pero creo que me he equivocado. Si quieres que sigamos hablando que te quede muy claro que no me voy a acostar JAMÁS contigo - le dijo Paloma. Bueno, yo lo tenía que intentar replicó su ex-amante.  Sí, conociéndote como te conozco sé que lo ibas a intentar, pero no creo que sea el momento ni la ocasión para que tú te comportes así. 
Él la llamó varias veces luego de ese encuentro y cuando comprobó que Paloma no iba a ceder, dejó de insistir. Paloma leía el periódico todos los días buscando un trabajo pero siempre era lo mismo. O los que había no eran apropiados para ella o los apropiados buscaban personas de hasta 45 años y ella iba a cumplir 50. 
Se dio cuenta de que o rompía de alguna forma el agujero negro en el que estaba o ese mismo agujero se la tragaría. Por eso decidió irse de viaje y sólo había dos sitios donde ella podía ir, Caracas, donde tenía a una amiga o Puerto Rico. Decidió por fin estar un mes en Caracas y 13 días en Puerto Rico. 
Hacía años que no hablaba con su amiga de Caracas y cuando la llamó sólo le dijo... - Pilar, necesito una amiga en estos momentos, ¿puedo ir a tu casa? - Claro que sí, vente ya le contestó Pilar. A los pocos días salía con toda su angustia por la falta de dinero y con su depresión a cuestas, pero tuvo fuerzas para tomar la decisión y marcharse. 
El mes que estuvo en Caracas le vino muy bien. Su amiga no era expresiva y no le demostraba el amor que tanto necesitaba ella sabía que la amaba y tanto su amiga como su esposo e hijos la recibieron como a una más de la familia. Hasta las amigas de Pilar la recibieron con los brazos abiertos y le dieron mucho cariño. 
Para Paloma esto no le pasó desapercibido. Todas sus amigas le habían fallado y estas personas le daban el amor suficiente como para poder ir cerrando, poco a poco, sus heridas. Luego viajó a Puerto Rico y allí pudo compartir un día entero con su maestro Don Manuel y su esposa. Aquello era para Paloma como un regalo divino. Ella se había propuesto no llorar pero se le hizo imposible el contener las lágrimas y más cuando la señora de Don Manuel le dijo... - Paloma, queremos que sepas que tú no estás sola, nosotros te queremos mucho. Somos pobres pero ya sabes que un plato de comida no te va a faltar y si quieres te puedes quedar a vivir en la parte de arriba de la casa. No tiene ducha pero puedes ducharte aquí abajo. Esas palabras eran las que Paloma había estado esperando todos estos meses de alguien. El Universo sabía mejor que ella lo que necesitaba y en esos momentos se lo hizo llegar mediante dos personas buenas y sensibles que vieron y sintieron el sufrimiento por el cual estaba pasando. 
Paloma le dio el justo valor a estas palabras ya que sabía que Don Manuel y su esposa Herminia nunca habían querido alquilar la parte de arriba de la casa a pesar de lo bien que les hubiera venido el dinero. Ellos sentían que aquél sitio era muy especial y no querían que ninguna energía los perturbase. 
Por eso se le hizo un nudo en la garganta y comenzó a llorar, aunque esta vez de alegría y agradecimiento. Tan pronto las amistades de Paloma supieron por lo que estaba pasando se volcaron en atenciones para ella. Esto significó mucho porque se dio cuenta de que no todo estaba perdido. Aún había posibilidades de irse a Puerto Rico y empezar de nuevo aunque esta vez desempeñándose en un trabajo “normal”, como ella llamaba a todo aquello que no tuviera relación con lo que había estado haciendo anteriormente. Ya no quería echar las cartas ni dar terapias. No estaba interesada en realizar algo que le recordara su pasado. 
Quería ser otra mujer con otras aspiraciones y ocupada en algo diferente. 
Esta nueva posibilidad le dio las fuerzas que necesitaba para empezar a salir del agujero negro en que había caído. 
En aquellos momentos ya no era tan importante el deseo de poder comenzar en algo diferente y que se le hiciera realidad. 
Lo importante era haber encontrado un punto de apoyo, al pensar que quizás podría encontrar trabajo en Puerto Rico y eso era suficiente, por lo menos en estos momentos, para ella poder salir adelante. 
Cuando Paloma llegó a España lo primero que hizo fue buscarse un apartamento porque necesitaba estar sola, trabajar con todas sus emociones, enfrentarse a sus miedos y empezar a crear su futuro. 
El día 3 de agosto se fue a vivir a un apartamento pequeño pero económico y seis meses después de haberse enfrentado a la prueba más dura de su vida empezaba a aprender a vivir de nuevo. 
Por primera vez en su vida aprendió a vivir sola. El primer día que ocupó su nuevo apartamento salió al atardecer, en su hora mágica, a una pequeña terraza que tenía y, mirando al cielo, dio las gracias... - Gracias Maestros por este regalo. Sé que este no es mi hogar definitivo y tampoco sé si alguna vez lo tendré, pero después de encontrarme durante seis meses sin un lugar donde yo pudiera tener intimidad y hacer lo que me apeteciera en cualquier momento, este apartamento me parece un palacio. No necesito mucho, ya he aprendido a adaptarme a todas las circunstancias de la vida. 
He sido capaz de soltar todo lo que yo amaba y consideraba mío. Así que lo poco que me queda no tengo inconveniente en regalarlo. 
Y es ahora, en estos momentos, cuando realmente soy CONSCIENTE de que soy LIBRE. Dios mío, ¡era cierto, era LIBRE! Nada ni nadie la ataba. 
Las cosas abstractas como podían ser sus sentimientos o las cosas materiales e incluso las cosas sentimentales no le ataban. 
Se sentía desligada de todo y eso le daba una sensación de alegría y ligereza porque podía hacer de su vida lo que quisiera e ir a donde le diese la gana.
Es increíble se decía Paloma ¿Cuánta gente tiene la fortuna de poder decir esto? Yo lo digo sintiéndolo desde lo más profundo de mi ser. 
No sé qué significa esta euforia que siento pero es maravilloso. Por primera vez en su vida era realmente CONSCIENTE de quién era... un ser maravilloso que merecía todo lo mejor y estaba decidida. A partir de ese momento no iba a permitir que nadie la tratara mal ni se aprovechara de ella o no le diera el amor que merecía. 
Sólo permitiría a su lado gente amorosa para enriquecerse mutuamente. 
Nunca más permitiría que su corazón sintiera tristeza. - La vida es bella y tiene muchos regalos escondidos esperando a que esté preparada para ellos y ahora lo estoy se decía Paloma. El sentimiento de desapego por todo no quería decir que estuviera alejándose de la realidad sino al contrario. Le estaba dando a cada cosa su justo valor. No renunciaba a tener una casa como la de Granada, al contrario, se merecía una mucho mejor. No renunciaba al amor de una pareja sino que esta vez sería alguien especial con quien compartir tanto su mundo físico-mental y espiritual. 
La diferencia entre antes y ahora estaba en que de alguna forma había sido esclava de la casa, el coche y las cosas personales y ahora sentía que no las necesitaba. Cuando ella amaba a alguien era como si perdiera su horizonte, su rumbo, no conducía ella, se dejaba guiar y daba tanta energía amorosa a los demás que se quedaba vacía. 
Pensaba era mejor dar que recibir y eso lo había llevado toda su vida como una bandera. Pero la auténtica verdad era que no se amaba lo suficiente y creía no merecer todo lo bueno de la vida. ¡Qué error tan grande! Ella misma se había creado este presente con sus miedos, angustias y poco amor hacia ella misma. 
Ahora entendía cuando sus Maestros le decían... - Paloma, las arcas del Universo están abiertas, pero tú no permites que te lleguen todos los regalos que hay para ti. 
Ella no lo había entendido pero ahora sí. 
Ya sabía cuál era el error y dónde estaba. Ahora con el perdón en su corazón y el amor en su alma quería crear su futuro. Y además sabía que dentro de un corto espacio de tiempo se reiría del pasado. Por ahora daba las gracias y pedía perdón por sus dudas, por su rabia de los primeros momentos y sobre todo por su falta de amor hacia ella misma. 
Quiero deciros que contéis conmigo siempre que lo necesitéis pero, a partir de ahora, yo dirigiré mi vida y decidiré en ella. 
No dejaré mi mundo espiritual. Si lo hiciera sería como si me cortara en pedazos. 
Pero, a partir de ahora, no quiero saber de la gente que está en este mundo y me ha resultado tan hipócrita decía Paloma a sus Maestros. 
Esa noche mientras dormía, su maestro espiritual Ángel le hablaba como lo había estado haciendo a lo largo de toda su vida. 
Mi niña, me siento orgulloso de ti. 
Has superado esta dura prueba y ahora entenderás por qué existen seres a los que los humanos identifican como malos. Tiene que haber seres que estén en distintas escalas evolutivas y por inferiores que sean son necesarios a los más superiores porque si no existieran los otros se estancarían. 
Juan no es un ser superior pero te ha sido útil para que aprendas y puedas superar esta prueba. Por otra parte esta prueba tuya también lo es para él porque si se arrepiente de corazón y a su alma entra un rayo de luz que le permita ver lo que tú le has dado y cómo él se ha comportado contigo, en definitiva si se CONCIENTIZA de lo que ha hecho, esto le servirá para subir espiritualmente. 
De no hacerlo y no aprovechar esta oportunidad caerá en la más profunda de las oscuridades. 
Tú puedes ayudarle enviándole mucho AMOR y lo estás haciendo. Por fin has aprendido que TÚ ERES TU PROPIO MAESTRO y no necesitas de otro aunque esté en la cuarta o quinta dimensión. Tú creas tu propia realidad y el primer paso ya lo has dado. 
TIENES QUE CREER QUE LO PUEDES HACER. 
En el momento que ese pensamiento se crea en tu mente ya está creándose en algún lugar del Universo y tarde o temprano te encontrarás con ello. 
Eres millonaria sin tener cosas, porque no tienes necesidades. Has aprendido a disfrutar de lo que te ofrece la vida. Ahora eres feliz con tu pequeño apartamento porque después de estar durmiendo en una pequeña cama que no te podías ni mover porque chocabas con la pared, esta cama de matrimonio te parece una bendición. 
No te has pasado el mes de agosto angustiada pensando que sólo gastabas dinero y no lo generabas. Tu mente ha estado dirigida a prepararte para tu futuro y esa preparación te ha llevado a bailar todas las tardes para sanar tu cuerpo lo antes posible. 
No te ha sido fácil ya que el primer día no pudiste terminar una canción pero hoy ya has bailado cuatro. ¿Te das cuenta Paloma?, pues de la misma forma que tu cuerpo va evolucionando, todo tu ser también y eso lo estás consiguiendo gracias a todo el amor que estás poniendo en ello y a tu esfuerzo. 
Paloma, CONFIA EN DIOS QUE TIENE MUCHOS REGALOS PARA TI.
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